domingo, noviembre 05, 2006

Domingo vagabundo, octubre 5, 2006.


”Meu coração não se cansa
De ter esperança
De um dia ser tudo o que quer

Meu coração de criança
Não é só a lembrança
De um vulto feliz de mulher
Que passou por meu sonho sem dizer adeus
E fez dos olhos meus um chorar mais sem fim

Meu coração vagabundo
Quer guardar o mundo em mim”
(Coracao Vagabundo, de Caetano Veloso)


Es domingo a la tarde, el tiempo no pasa, se detiene más de sesenta minutos cada hora, y Sofía vuelve a escuchar esa música que no la suelta del pecho. Llueve en Santo Amaro, la costa hoy está oscura y brumosa. Ella sabe que el agua está tibia, como en casi toda la costa brasileña, pero no se anima a bajar a la playa. Sabe que puede encontrarlo ahí, sólo, frío, meditabundo pero siempre sonriente. Como lo imaginaba cuando lo pensaba.

No hay comentarios.: