"No había de qué sorprenderse: había ocurrido lo que siempre supiste iba a ocurrir"
Es el pensamiento recurrente de Ricardo, el protagonista de la última novela de Mario Vargas Llosa, " Travesuras de la niña mala" (Alfaguara).
Una historia de amor tempestuosa que transita por las ciudades de Paris, Tokio, Londres y Madrid en épocas de convulsión social y política.
Nos confirma una vez más que el amor padecido nos hace vivir más intensamente la vida.
Me gustó mucho la historia, y la maravillosa capacidad del escritor para describir lo que siente el alma cuando ama.
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